El placer de merecer

Mereces, todo lo bueno no algo ni un poquito si no todo lo bueno.

Si TODO lo bueno.

Desafortunadamente desde que nacemos nos instalan un chip social el cual nos dice que tenemos que hacer "algo bueno para merecer" o si recibimos "algo bueno" es que hicimos "algo bien" o si alguien nos da "algo"  (con algo me refiero un obsequio, un abrazo o cualquier tipo de detalle que no esperamos de esa persona)  en automático pensamos : ¿ Qué quiere? ¿ Por qué lo hizo? Algo necesita y no sabe como pedirlo y si es alguien del sexo opuesto: Seguro le gusto, puede ser que si le gustes, pero no siempre dar "algo" significa querer "algo" o gustarle a alguien. Divinas expectativas que hacen que nuestro cerebro corra como hamster un su ruedita, deja de caer en los esquemas impuestos por la sociedad, desafortunadamente la magia del placer de dar y recibir está tan prostituida en estos tiempos que nos lleva a no sentirnos merecedores y a cuestionarnos hacia todo y hacia todos.

Suéltalo, suéltate, baja la guardia, la resistencia a creerte merecedor de recibir las pequeñas cosas que la vida tiene para ti.

Así que la próxima vez que alguien tenga "algo" para ti, date el placer de recibir y de merecer sin cuestionarte y si puedes en algún momento dar sin esperar nada a cambio hazlo, el universo se encargará de recompensarte ( si es esto lo que te preocupa y no te ocupa )

• Mereces no algo, ni un poquito, si no TODO lo bueno •

En la totalidad de las posibilidades se abre ante mí. Me merezco la vida, una vida buena. Me merezco el amor: abundancia de amor. Me merezco tener buena salud. Me merezco vivir cómodamente y prosperar. Me merezco la libertad de ser todo aquello que soy capaz de ser. Me merezco más que eso: me merezco todo lo bueno.

- Louise Hay- 

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